Alaitz


La primera vez que viajé a Pamplona desde Peralta (mi pueblo), era un chaval, o un muete como decimos en La Ribera. Fuimos en excursión en un autobús de los de antes, como premio a los que participábamos en el coro infantil. Cantábamos en la Misa Mayor cada domingo a las 11 de la mañana.
Recuerdo que me picó una avispa en el brazo que asomaba por la ventanilla.
Otro recuerdo que se quedó en mis retinas fue el perfil de esta sierra. Eran los montes más altos que nunca había visto hasta entonces. El destino me llevaría casi treinta años después a tener la Sierra de Alaiz como vista privilegiada desde la terraza de mi casa, en Zizur Nagusia.
En esta sierra destacan dos cimas: Alaitz o Bagadigorri (1.167 m) y más al sur Karraskal o Orraunaundia (1.155 m). Está cubierta por un enorme manto de sotobosque impenetrable, de encinas o carrascas, así como de bojes y zarzas. No obstante, las sendas y caminos abiertos por la construcción de varios parques eólicos, han posibilitado los accesos a las cimas más destacadas.
En la Sierra de Alaitz crecen los hayedos más septentrionales de Navarra, y esconde rincones de singular belleza. De ahí el topónimo vasco Bagadigorri (de pagadi ‘hayedo’ y gorri ‘rojo’) con el que se designa la mayor parte de la ladera norte incluyendo la propia cima. En su seno existe una cueva, Diablozulo, en la que se extrajeron restos del hombre prehistórico.

Atardecer, 26 de noviembre de 2013


24-11-2012
Amanece en la cima Alaitz.



21-02-2012
Formación de nubes bajas al atardecer en el parque eólico de la Sierra de Alaitz.








Harrobiak / Canteras

En las laderas que dan al pueblo de Tiebas existen unos yacimientos calizos de muy alta calidad, que están siendo explotados desde hace más de treinta años. Consecuencia de esta actividad minera son las enormes canteras que asoman como heridas abiertas en su superficie.










No hay comentarios:

Publicar un comentario